De todos los espacios relevados e incluidos en la investigación del proyecto, se tomarán en cuenta los que posean un lugar subterráneo al que se pueda acceder, ya sea de forma permanente o en ocasiones especiales, como el Día del Patrimonio.

En 2014 se realizó el Primer Plan de Accesibilidad en Montevideo, cuya normativa introdujo algunas especificaciones en materia de accesibilidad, haciendo gran énfasis en los estacionamientos y espacios comunes de algunos edificios.

Federico Lezama, coordinador de la Secretaría de Accesibilidad para la Inclusión de la Intendencia de Montevideo, explica que las obligaciones establecidas se aplican a proyectos que se hayan presentado a partir de 2014, y no funcionan de forma retroactiva.

De los 40 espacios subterráneos a los que potencialmente se puede ingresar, ¿cuántos tienen medidas de accesibilidad, como rampas o ascensores?

Luna Irazábal es usuaria de silla de ruedas. Cuando quiere ir a un museo o a algún toque en el sótano de un bar, se enfrenta a la duda de si es un espacio accesible: “Por lo general llamo para preguntar o busco en las fotos de sus redes sociales. Creo que hay un problema de comunicación, pero porque en general es algo que ni se piensa”, dice.

La accesibilidad también varía de acuerdo a la finalidad de los espacios. Solo en tres categorías hay espacios accesibles, y son la mitad en cada caso. En total, 32 de los 40 espacios subterráneos abiertos al público resultan inaccesibles para algunas personas.